miércoles, 30 de octubre de 2013

Roma no paga envenenadores

Roma no paga envenenadores

Se considera a Locusta como una de las primeras asesinas en serie de la historia.Muerte de Británico en presencia de Nerón y Locusta de Joseph-Noël Sylvestre (Fuente: Wikipedia)Locusta fue una esclava en la ciudad de Roma que, gracias a su arte en el conocimiento y tratamiento de ciertas sustancias letales, pasó al servicio de Agripina, mujer del emperador Claudio.Agripina supo manejar a su marido para que adoptase a Nerón, fruto de su matrimonio con Cneo Domicio Ahenobarbo, y lo nombrase sucesor, incluso dejando de lado a su propio hijo Británico (hijo de su anterior matrimonio con Valeria Mesalina). Cuando la relación entre Claudio y Agripina comenzó a deteriorarse, ésta temió por la sucesión de Nerón y decidió actuar.Siguiendo los consejos de Locusta, Agripina logró colar amanita phalloides -que el catador tuvo la suerte de no probar- en un plato de setas que el emperador se disponía a comer. Claudio fallecería así en el año 54 sin modificar el nombramiento de Nerón como sucesor. Puede decirse que el primer presente de Agripina al nuevo emperador fue Locusta.A los pocos meses, Nerón hizo su primer encargo a la envenenadora: era el turno de Británico. Esta vez la puesta es escena sería un gran banquete ofrecido por Nerón en honor de su hermanastro y para el que Locusta preparó un veneno compuesto por una mezcla de arsénico y sardonia.En esta ocasión se le ofreció al catador un caldo inocuo, previamente calentado en exceso, que hubo que enfriar con agua… en la que estaba el veneno.Tras el éxito del envenenamiento, Locusta pasó a ser la envenenadora oficial e incluso montó una escuela en la que instruía a varios aprendices y experimentaba con nuevos venenos. De esta forma, Locusta había ligado su futuro al del emperador.Con la muerte de éste sin sucesión, el Senado nombró a Galba como nuevo emperador, por lo que la suerte de Locusta estaba echada: fue declarada culpable de más de 400 muertes por envenenamiento y sentenciada a muerte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario