miércoles, 30 de octubre de 2013

Baelo Claudia

La ciudad romana de Belo, que alcanzó rango de municipio con el emperador Claudio, es una buena muestra de la evolución experimentada por la ciudad hispana de tipo medio a lo largo del siglo I d.C. Las investigaciones arqueológicas han permitido precisar la cronología de un programa monumental en constante evolución durante más de medio siglo. Esta evolución hizo que esta ciudad costera, cuya importancia radicaba en el comercio de salazones, transformara su fisonomía mediante la construcción de un foro que puso fin a edificaciones anteriores.
La organización general de este conjunto arquitectónico, limitado al sur por el decumanus máximus, consta de los componentes básicos que definen un modelo canónico de foro, es decir, un sector religioso y una basílica ocupando una situación extrema, enfrentados entre sí y separados por una plaza enlosada, limitada lateralmente por sendos pórticos. El área sagrada estaba ocupada por tres templos que se abrían a la plaza ofreciendo una amplia sensación de dominio sobre todo el espacio del foro. En la imagen de la izquierda y la infografía inferior, podemos ver el efecto que causaba.



La basílica
Vamos a analizar en este breve artículo el edificio de la basílica, sede de la función judicial a escala local; los magistrados locales, los duoviri, eran competentes en causas menores de asuntos civiles y mercantiles, siendo juzgados por el gobernador y sus legados los casos de mayor relevancia. El edificio se debió construir entre las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo I de nuestra era. En su lugar parece que existía otro gran edificio, también de carácter público.
Tanto por su volumen como por su ejecución, puede considerarse uno de los edificios más importantes de Baelo Claudia. Se alzaba en dos plantas, de sólida construcción, a base de sillares y muros de hormigón con caras vistas de mampostería recubiertas de estucos, muy probablemente pintados hacia el interior. El orden en el que se ejecutó era el jónico.
La planta es rectangular, de 35,5 por 19,5 metros. Su interior se organiza en una columnata de veinte unidades, que estructura y diferencia el espacio en una gran nave central y otras dos más estrechas a ambos lados. Serían éstas en las que habría doble piso, quedando para la central el habitáculo de mayor altura.
El acceso se realiza a través de tres puertas desde el foro y tan sólo una desde la pequeña plaza que se abre al decumano máximo. El ingreso al piso superior debió realizarse por una escalera adosada interiormente al muro que cierra el edificio por el oeste, bajo la cual se abren tres pequeñas dependencias, comunicadas entre sí y con una sola puerta de acceso desde el exterior del edificio, a través del callejón situado entre el mercado y la basílica.


En los muros interiores del edificio se encuentran unos bancos, construidos a base de rebajar el espesor del propio muro y revestidos con asientos de placas de mármol. La tribuna desde la que los magistrados impartían justicia, estaba situada a un extremo distal del edificio, y, ocupando un destacadísimo lugar, se alzaba un podium de piedra revestida de mármol, sobre el cual se alzaba la monumental escultura del emperador Trajano, ataviado con vestimenta de magistrado, tributo de la población de la ciudad al mandatario nacido en Itálica.

Infografías
Infografía 1 - Foro de Baelo Claudia, por Eduardo Barragán. http:\\italicaromana.blogspot.com.
Infografía 2 - Basílica de Baelo Clauda, por Eduardo Barragán. http:\\italicaromana.blogspot.com.


Fotografías
Foto 1 - vista de un extremo de la basílica de Baelo con la escalinata del foro al fondo. Mario Agudo Villanueva.
Foto 2 - vista general de la basílica de Baelo con la reproducción de la estatua de Trajano al fondo. La estatua original se encuentra en el Museo de Cádiz. Mario Agudo Villanueva.


Bibliografía
"Las ciudades hispanorromanass", José Luis Jiménez. Historia 16, 1991
"Baelo Claudia. Guía oficial del conjunto arqueológico", Junta de Andalucía, 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario