miércoles, 30 de octubre de 2013

El Gran Proyecto Pompeya: una actuación urgente


Desde que se produjera el desplome de la Schola Armatorum el 6 de noviembre de 2010 se ha acentuado un proceso de degradación que ha puesto de manifiesto un problema que preocupa a expertos y aficionados de todo el mundo: el estado de conservación del yacimiento arqueológico de Pompeya. Este hecho llegó a forzar la dimisión del ministro italiano de Cultura, Sandro Bondi, el 23 de marzo de 2011, ante las críticas recibidas por el acelerado deterioro de esta valiosa ciudad Patrimonio de la Humanidad, cuya aportación al conocimiento de la vida cotidiana de los habitantes del imperio romano ha sido incalculable.
Según datos proporcionados por la Superintendencia Especial para los Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya, estamos ante un yacimiento que consta de “66 hectáreas, 44 de ellas excavadas, y es visitado por casi dos millones y medio de personas al año. Comprende cerca de 1500 edificios antiguos, alrededor de dos millones de metros cúbicos de estructura muraria, 17.000 metros cuadrados de pinturas, 20.000 metros cuadrados de yesos, 12.000 metros cuadrados de pavimento y 20.000 metros cuadrados de coberturas de protección”.
En declaraciones a Mediterráneo Antiguo, la Ufficio Scavi Pompeiana asegura que “durante los últimos 250 años, el sitio arqueológico ha estado expuesto a un deterioro fisiológico inevitable, especialmente en paredes y decoración, debido al mal tiempo y las condiciones climáticas”. Es esta situación la que ha activado las alarmas.
Los hechos
Tras el fatídico desplome de la Schola, se han sucedido otros lamentables desperfectos: el deterioro del apuntalamiento del impluvium de la Casa del Laberinto, el desgaste de los mosaicos de las casas próximas al Foro Triangular, los escombros acumulados en la casa de las Bodas de Plata, la suciedad del criptopórtico de la Villa de los Misterios, los derrumbes de paredes en la casa de las Augustales y la Casa del Moralista o el estado ruinoso de un larario en una casa del yacimiento. Todo ello, en mayor o menor medida, ha puesto de manifiesto que Pompeya requiere una intervención urgente para que no se vea abocada a una segunda destrucción.
Miguel Ángel López Melgarejo, creador de la página de Facebook “Pompeya: un sueño bajo el volcán”, lleva trabajando más de diez años como guía turístico en las ciudades sepultadas por el Vesubio en el 79 d.C., es colaborador de la UNESCO y visita el yacimiento entre dos y cinco veces al año. Ha sido testigo directo del deterioro que ha sufrido en los últimos tiempos. Su opinión es clara: “según las estadísticas de visitantes y la cuota de entrada a las excavaciones, las donaciones privadas y públicas que se reciben y todo lo que por allá se cobra es una auténtica vergüenza que, siendo declaradas las ruinas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentre en este estado de deterioro progresivo”.
Javier Muñoz, arqueológo que ha participado en la campaña para el reestudio de toda una insulae pompeyana (regio VII, insulae 3), afirma que “cuando rompes la barrera psicológica en la que dejas de estar cegado por la maravilla que supone Pompeya, te das cuenta de que las zonas que no están abiertas al público tienen un escaso mantenimiento y han sido engullidas por la vegetación”. Señala además que “durante los años 60 y 70 las intervenciones de consolidación se realizaron con cemento gris, lo que ha llevado, en muchos casos, a acrecentar el degradado de pavimentos y pinturas con el paso de los años”. Por fortuna, señala Muñoz, “casi una tercera parte del yacimiento está todavía sin excavar, por lo que se encuentra preservado de los problemas que vive hoy Pompeya, esperando mejores momentos”. En este sentido, desde la Ufficio Scavi Pompeiana nos señalan que “excavar ahora mismo las 22 hectáreas de terreno pendientes desviaría fondos y recursos humanos de las zonas más afectadas aumentando los problemas de gestión, ya de por sí extensos y complejos”, por lo que, de momento, se optará por la consolidación.
 
Soluciones
Los expertos coinciden en señalar que la situación no es irreversible. Javier Muñoz explica que “hablando fríamente, un muro que se desploma, a pesar del ruido, resulta fácil devolverlo a su estado original porque afortunadamente se encuentra con abundante información fotográfica del estado de las estructuras”. Aunque apunta que “lo más preocupante viene cuando se ven afectados aquellos elementos que hacen única a Pompeya: pinturas, decoraciones musivas, estructuras singulares…” En este sentido, resultan de especial relevancia los frescos que adornaban el interior de la Schola Armatorum que, según el profesor Antonio Varone, director del yacimiento de Pompeya, podrán restaurarse “porque se encuentran in situ” y se acometerá “en cuanto sean liberadas por la autoridad judicial”.
Fuentes de la Superintendencia consultadas por Mediterráneo Antiguo, han explicado que “siempre se interviene, de manera ordinaria, con los propios fondos de la Superintendencia y con el apoyo de su laboratorio de conservación”. Las actuaciones se centran en dos frentes: “la asistencia de emergencia ante daños locales o intervenciones de consolidación parcial y la restauración de áreas individuales o casas”.
La Ufficio Scavi explica que “desde el 1 de enero de 2012 han sido reclutados también 23 jóvenes arquitectos y arqueólogos que, organizados en equipos multisectoriales, están llevando a cabo un control exhaustivo de la seguridad de los puntos más críticos”.
Gran Proyecto Pompeya
Los niveles de intervención anteriormente destacados se han mostrado insuficientes ante el deterioro que sufre el yacimiento, por ello se ha puesto en marcha el Gran Proyecto Pompeya, con la participación directa del Ministerio italiano de Patrimonio y Cultura, cuyo objetivo es abordar de forma global los problemas principales del sitio:
1) Reducir el riesgo geológico, con la medida de seguridad de terraplenes no excavados.
2) Garantizar la seguridad de las insulae.
3) Consolidación y restauración de mampostería.
4) Consolidación y restauración de superficies decorativas.
5) Protección de elementos arquitectónicos, resultando en un incremento de las zonas visitables.
6) Fortalecimiento del sistema de vigilancia.
Según la Superintendencia “este proyecto está respaldado y acompañado por un estudio científico y técnico riguroso cuyo objetivo es el diagnóstico, la profundización de los conocimientos científicos y la orientación necesaria para las decisiones operacionales futuras”.
El plan tiene muchas características nuevas, especialmente en cuanto al método. De hecho, es un modelo de cooperación interinstitucional fortalecido, promovido por la Unión Europea, que ofrece las mejores capacidades del Ministero per i Beni e le Attività Culturali y garantiza la participación de prestigiosos expertos nacionales e internacionales. Además, cuenta con la colaboración del Ministerio dell'Istruzione dell'Università e della Ricerca y la autoridad de control de contratos públicos, que firmaron un acuerdo con el objetivo de garantizar la legalidad y la transparencia en la gestión de los recursos puestos a disposición de la restauración de Pompeya por la Unión Europa, que ascienden a 105 millones de euros.
Esta medida parece un intento para evitar que el dinero caiga en manos de redes ajenas al yacimiento. Javier Muñoz señala que “la mafia existe en Italia como un estado paralelo que drena todo tipo de recursos del Estado oficial. Habita dentro de todas las clases sociales y, por tanto, todas las instituciones se ven afectadas”. Garantizar la transparencia de la gestión de los fondos es, por tanto, una prioridad del proyecto.
Calendario
En la práctica, el Gran Proyecto Pompeya será convocado telemáticamente para garantizar su transparencia, integridad y rapidez de ejecución. Se implementarán acciones que sean coherentes con las decisiones técnicas y científicas y se seguirán las prioridades que se fijen por motivos de seguridad, de acuerdo con el programa científico aprobado por el Consejo Superior de Bienes Culturales.
Otro aspecto reseñable es que el proyecto se adherirá a un calendario estricto de intervención que tendrá los siguientes hitos:
- 5 de marzo - consolidación y restauración de las cinco domus: Casa del criptopórtico, la Casa del Sirico, la Casa del marinero, la Casa de las paredes rojas y la Casa de los Dioscuros (ya comenzado).
- Mediados de abril - reducción del riesgo de deslizamiento de tierra en las orillas de las REGIONES III y IX, que son las zonas afectadas por el colapso de noviembre de 2010 por la Via Abundancia.
- A partir del 31 de julio -  acciones para garantizar la seguridad de otras tres REGIONES y convocatoria para la consolidación y restauración de las murallas y elementos decorativos. Así como la apertura al público de, por lo menos, una de las casas a lo largo del itinerario, ahora mismo cerrada.
- El 31 de diciembre de 2012 se iniciará el proceso para garantizar la seguridad de las otras seis REGIONES. El proyecto concluirá a finales de 2015.
Además, se publicará una lista de otras acciones que serán financiadas por patrocinadores privados, con arreglo al procedimiento simplificado establecido en el Decreto-Ley n. 34 de 2011 en Pompeya, con el fin de mejorar las contribuciones económicas privadas.
Este plan no afectará a las visitas, pues como ha señalado el profesor Varone a Mediterráneo Antiguo “Pompeya tiene un patrimonio tan extenso, que el trabajo de restauración puede compatibilizarse perfectamente con las visitas”. 
Javier Muñoz nos relata una anécdota curiosa "un día de lluvia intensa, estábamos en el yacimiento, y el agua corría con un caudal muy intenso por las calles, sin llegar a encharcarse en casi ningún sitio. Y un compañero me comentaba: menos mal que los romanos hicieron bien el drenaje de la ciudad..." Esperemos que este Gran Proyecto contribuya a mantener el legado romano en Pompeya, salvándolo de su segunda destrucción.
Autor
Mario Agudo Villanueva
Fotografías
Foto 1 - Imagen del derrumbe de la Schola Armatorum  desde la Vía de la Abundancia, una de las arterias principales de la ciudad. Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 2 - derrumbe de uno de los muros de la Casa de las Augustales. Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 3 -  Estado actual del impluvium de la Casa del Laberinto. Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 4 - Estado de un larario en una de las casas de la ciudad. Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 5 - Deterioro de las teselas de las casas próximas al Foro Triangular. Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 6 - Derrumbe de un muro de la Casa del Moralista.Autor: Miguel Ángel López Melgarejo.
Foto 7 - Vista general de la ciudad de Pompeya. Obtenida de Wikimedia Commons.

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